Amor, tristeza y una historia sin precedencia

Amor, tristeza y una historia sin precedencia

Después de haber regresado de trabajar en el Salvador y apenada por no haber posteado nada en el blog en estos últimos días, te quiero contar algo muy particular que me paso en este viaje. Yo no se si crees en coincidencias, experiencias sobre naturales o vida después de la muerte, pero siento que es necesario que cuente esta historia tan conmovedora y dejarla a tu criterio.

Solo fue un instante, un momento muy especial que jamás había presenciado en mi vida. Todo comienza con una tragedia. Dos enamorados apartados por la muerte. Él era un piloto, un caballero, un hombre enamorado dispuesto a compartir su vida con la mujer de sus sueños. Después de dos años, ella sigue sufriendo el dolor de haberlo perdido. De haber perdido a su compañero, a su amante, a su amigo, a su amor. Realmente no se que fue lo que ocurrió, únicamente sé, que es algo muy triste. Una situación que en lo personal no podría imaginar.

El momento que quiero contarte es justo cuando terminé de grabar un comercial. Estaba caminando afuera del edificio en el que estuve todo el día trabajando. Eran alrededor de las 7 de la noche. A lado de mí, me acompañaba la asistente de dirección. Una chava guapa, con un cuerpo envidiable y con un presencia muy fuerte pero al mismo tiempo linda. De repente se detuvo. Me preguntó que si había visto una sombra pasar. La verdad yo no vi nada, pero ella fue, sin temor alguno, a buscar entre las sombras. Por curiosidad yo también me acerque. Primero no veía bien que era, pero noté que había algo en el piso. Al enfocar más, me di cuenta que era un pájaro. Las dos nos acercamos más y más al pequeño animalito. Generalmente cuando un pájaro siente que un ser humano se acerca, sale volando. Este pájaro no. Nos acercamos lentamente y con cautela pero no se movía. Parecía de mentiras de tan quieto que estaba. Estábamos tan cerca que cuidadosamente decidimos acariciarlo una por una. No se movía, únicamente cerraba los ojos y en algún momento giró su pequeña cabeza. Nos sentíamos maravilladas, pero noté que mi compañera expresaba algo más que sorpresa. Cuando hablaba parecía que se le cortaba la voz. Y sus ojos se volvieron cristalinos, como si estuviera apunto de llorar. Ella, conmovida por lo que estábamos presenciando, me decía que se quería llevar al pájaro. De repente, trató de tomarlo cuidadosamente con las dos manos y el pájaro sin mucho forcejeo voló hacia un árbol.

Después de este suceso yo me encontraba impresionada pero estaba dispuesta a seguir, o más bien, a terminar con mi día. Pero mi compañera seguía eufórica y me empezó a contar que ella últimamente tenía acercamientos con pájaros. Pájaros que de repente se acercan a ella sin razón alguna. Pájaros que su instinto es volar. Volar, como volaba su novio que era piloto. Su novio, que había muerto hace dos años y que ella seguía extrañando incondicionalmente. Tal vez a él le gusta cuidarla o visitarla aunque ya no pueda estar con ella o puede ser que estos dos sucesos no tienen nada que ver el uno con el otro.

Al final ella me confesó que se sentía aliviada de que el pájaro no había dejado que se lo llevara. Ella sabe que él la esta cuidando, pero también sabe que tiene que dejarlo ir y seguir con su vida. Tiene que dejarlo volar.♥

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